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Aferrándose a su tierra y con los últimos suspiros

Aferrándose a su tierra y con los últimos suspiros un viejísimo árbol me dijo: "Los árboles viejos, dan mejores frutos, se aferran a su tierra, porque todo se va, y sólo quedaran los frutos que alcanzaron el amanecer."

miércoles, 19 de enero de 2022

Okin y Rawl’s, una transición a instituciones posmodernas

 

Okin y Rawl’s, una transición a instituciones posmodernas


Este texto trata de mostrar algunas críticas que realiza Okin a Rawl’s sobre la teoría de Justicia. Donde se intenta dimensionar las concepciones desde el tiempo, la ciudadanía, los movimientos sociales, la teoría y el estado.


Para empezar, hay que destacar que 1971 Rawl’s publicó la teoría de la justicia, que de manera sintética trata sobre los principios de la justicia para la estructura básica de la sociedad son el objeto del acuerdo original. Son los principios que las personas libres y racionales interesadas en promover sus propios intereses aceptarían en una posición inicial de igualdad como definitorios de los términos fundamentales de su asociación. Estos principios han de regular todos los acuerdos posteriores (Rawl’s. 1975).


Por otra parte, Susan Moller Okin, pública después del 2008, Gender, the Public and the Private.  Que a grosso modo consiste en analizar la dicotomía público-privado desde una perspectiva de género. Pasar por alto el género, especialmente cuando asume la forma de pasar por alto la realidad política de la familia y el lenguaje 'neutral' de género, se ha convertido, en muchos autores pasados ​​y presentes, en un refuerzo de esa dicotomía, silenciando su naturaleza patriarcal (Okin. 2008). 

En ese sentido, Okin tiene la oportunidad de analizar una sociedad con movimientos sociales fuertes que exigen a las estructuras sociales respetar y garantizar los derechos de las mujeres. Además, de una transformación de las instituciones del estado más diversas. Que han tenido que acomodarse a los cambios y reclamos que los colectivos sociales presentan, uno de ellos son las feministas con la lucha de igualdad de derechos y oportunidades que tienen los hombres. 

Es por esto que las críticas que Okin hace a la teoría de justicia es más un aporte y construcción a través del cambio social que pudo leer y percibir Raws’l, pues la diferencia entre las publicaciones son más de 30 años. En consecuencia, Okin realiza una construcción posmoderna a las demandas actuales de los ciudadanos al Estado, quien a través de las instituciones deberá dar respuesta. Es por esto, que en varios países hay una gran cantidad y diversidad de instituciones, entre ellas, con enfoque de género, promoción y defensa de los derechos de la mujer, ecología y medio ambiente, entre otras.

Para Okin hay cuatro  grandes defectos de la dicotomía entre la vida doméstica  privada y la vida pública en el mercado o la política, como se presenta en la teoría de justicia. Donde destaca que lo personal es político. 

En primer lugar, ella dice que ‘el poder es político. Porque la privacidad de los hogares pueden ser peligrosos para las mujeres y los niños. Ella menciona que  la intervención del estado en estas familias ha servido para disminuir el peligro y equilibrar la balanza de poder entre los actores del hogar, como el empoderamiento de las mujeres, la exigencia de oportunidades y el respeto a sus derechos. Esto ha tenido como efecto que los gobiernos enfoquen sus programas políticos para atender y escuchar tan anheladas demandas. 

En segundo lugar, para Okin los límites entre lo privado y lo público son decisiones políticas. Que consiste en el mito de la separación de lo público y lo doméstico, de lo político y lo personal, se mantuvo en todo momento. En este punto, Okin tiene razón en cuanto a la opresión estructural del patriarcado con la mujer durante siglos, que la ha aislado en el rol del hogar, ama de casa, en ser mamá y apoyar o en muchas casos obedecer al esposo o marido. Sin embargo, todas las decisiones que tomen las mujeres son políticas, desde invitar o aceptar tener una relación con un hombre, las mujeres pueden decidir si se casa, pueden elegir con quién, pueden rebelarse y exigir sus derechos del principio de libertad que habla Rawl’s, donde se puede separar en caso de matrimonio, entre otras.

De tal manera, las mujeres deciden sobre su esfera privada al tomar decisiones políticas de tener una pareja o casarse, en ese momento está decidiendo tener una relación social y política con otro ser humano. Pues, los seres humanos somos seres políticos que por naturaleza tenemos la necesidad de socializar y compartir con el otro. Es posible aislarse y vivir como un ermitaño, en un lugar apartado de todo, pero cuando esa persona se enferme puede requerir de la sociedad, cuando sus emociones afectivas o sentimentales le indiquen que quiere compartir momentos con otra persona, conversar, reírse y llegar a preocuparse por el otro. Entonces, lo político es la relación social que tengo con el otro, es la interacción, es una construcción colectiva. Por tal motivo, tomamos decisiones que nos conectan con otras personas.

Así mismo, la decisión política de una mujeres es la aceptación social, religiosa y legal desde el estado, donde deciden casarse o tener hijos con otra persona, ahí se crea un vínculo político, que a través de los trámites legales se convierte en política. 

Considero importante separar esa diferencia de las decisiones de las mujeres en cuanto a lo político y la política. Pues, actualmente, el feminismo y los movimientos sociales han logrado muy buenos avances para que las mujeres tengan cada vez más la oportunidad de tomar decisiones libremente. En este sentido, los dos principios de Rawl’s: libertad y la diferencia, se cumplen a cabalidad en tiempos posmodernos.

Los dos puntos siguientes  están conectados. El tercer punto, la familia es la primera y principal fuente de educación política. Y el cuarto punto: la división del trabajo en la familia tiene efectos perjudiciales para las mujeres en sus funciones en la esfera pública. 

Es decir, la vida familiar es el primer espacio social donde el poder del padre y madre se pueden mostrar en disputa, además de los condicionamientos del patriarcado al establecer que son cosas de niñas y de niños. Es por esto que la autora critica y discute  sobre la intervención del Estado en la esfera privada, y menciona que la cuestión no es si el Estado interviene, sino cómo lo hace. 

De tal manera, la discusión en este sentido de Okin es la distinción público-privado, para ella no existe realmente como creemos, y una teoría completa de la justicia tendrá que reconocer este hecho. Es por esto que, una vez que admitimos la idea de que las diferencias significativas entre mujeres y hombres son creadas por la división del trabajo existente dentro de la familia, se hace cada vez más evidente que la política que es la institución familiar. Sobre todo primero son las relaciones familiares y después las sociales, en esa conexión es donde se llega al establecimiento del estructuralismo patriarcal, el mismo, que hace décadas ha sido cuestionado, y han surgido cambios, prueba de ello son los colectivos feministas. 

Para finalizar, considero que los señalamientos que Okin a la teoría de justicia de Rawl’s son pertinentes en cuanto a los tiempos y condiciones sociales, evidentemente hemos fortalecido el pensamiento y la crítica hacia la estructura patriarcal, lo cual, también requiere tiempo para verse más instaurado en las instituciones del estado y de la sociedad. No obstante, los tiempos han cambiando y las mujeres tienen más oportunidades de exigir y hacer respetar sus derechos, que era una de las premisas de Rawls, la justicia como equidad.


Referencias

Rawl’s, J. (1971). A Theory of Justice. The Belknap Press of Harvard University Press, Cambridge.  Recuperado en: 

OKIN, Susan Moller. Gender, the Public and the Private. Rev. Estud. Fem. [online]. 2008, vol.16, n.2, pp.305-332. ISSN 1806-9584.

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