La ética feminista

 

La ética feminista es un enfoque centrado en los intereses y experiencias de las mujeres, con un enfoque en la igualdad moral de mujeres y hombres. Debido a las diversas formas de victimización de las mujeres en diferentes escenarios sociales: la ley, la religión, las costumbres tradicionales, por ser mujeres, la violencia, las acciones contra su voluntad, la desigualdad social, política y económica. Así, los orígenes de esta agresión sistemática contra las mujeres provienen del pensamiento occidental, donde la mayoría de los países tienen parte de culpa por difundir su cultura misógina. 

Según Alison M. Jaggar, la teoría moral occidental encarna valores que son masculinos, en la medida en que están asociados, empírica, normativa o simbólicamente con los hombres (Vaughn, L. 2019

Por otro lado, hay que destacar el concepto de equidad que, desde el punto de vista moral, considera a todas las personas iguales y deben ser tratadas en consecuencia. Pero, en el ámbito doméstico, somos todo menos imparciales. Somos naturalmente parciales con las personas que nos importan. Sin embargo, la ética del cuidado hace de estos tratos su análisis central. 

La ética del cuidado, por otra parte, es una perspectiva de las cuestiones morales que hace hincapié en las relaciones personales estrechas y en virtudes morales como la compasión, la fidelidad, la amabilidad y la simpatía. Contrasta radicalmente con las teorías morales tradicionales, que se ocupan de los principios y el razonamiento moral.

El texto: La ética del cuidado como teoría moral, de Virginia Held, aborda el cuidado como práctica, más allá de sus formulaciones originales como la familia y la amistad, es una práctica en todos los sectores sociales: la medicina, el derecho, la vida política, la organización de la sociedad, la guerra y las relaciones internacionales.

Según Virginia Held, la ética del cuidado tiene cinco características principales 

1. La importancia moral de atender y satisfacer las necesidades. 

2. Valorar y alimentar las emociones en lugar de rechazarlas.

 3. La ética del cuidado respeta, en lugar de apartarse, las demandas de los demás con los que compartimos relaciones reales. 

4. Reconceptualiza las nociones tradicionales. 

5. Tiene una concepción de personas autónomas e independientes; con una ética de la justicia en materia de equidad, igualdad, derechos individuales, principios y su aplicación coherente.

 Para concluir, según Virginia, el cuidado es la principal virtud, y que una moral basada en el motivo del cuidado puede ofrecer una explicación general de las acciones correctas e incorrectas de la justicia política.

Vaughn, L. (2019). Compartir este ebook en Facebook Compartir este ebook con el correo electrónico Hacer ética: Razonamiento moral, teoría y cuestiones contemporáneas. 5ª ed. Nueva York: Norton & Company.