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Aferrándose a su tierra y con los últimos suspiros

Aferrándose a su tierra y con los últimos suspiros un viejísimo árbol me dijo: "Los árboles viejos, dan mejores frutos, se aferran a su tierra, porque todo se va, y sólo quedaran los frutos que alcanzaron el amanecer."

miércoles, 19 de enero de 2022

El estatus moral del feto en el aborto


El estatus moral del feto en el aborto, está basada en la discusión de qué constituye una persona humana, pues, hay posturas que afirman que desde la concepción del bebé ya es una persona, y con derechos. Por otro lado, hay posturas que afirman que un el feto no es persona y hasta que no nazca no tiene derechos, porque prevalece la decisión autónoma de las mujeres si deciden tener o no un bebé. En ese sentido, este escrito va exponer las dos posturas y terminará con unas conclusiones.

De tal manera, empezaremos con la postura que señala y sanciona moralmente el aborto, los conservadores. Esta postura defiende, que la concepción o fecundación es cuando un espermatozoide entra en un óvulo y los dos se fusionan en una solo célula, ahí es cuando contiene un conjunto completo de cuarenta y seis cromosomas, la mitad de ellos de la madre, la mitad del padre, toda la información genética necesaria para crear un individuo humano único (Vaughn, L. 2019). Es por esto, que las personas que se identifican y aceptan esta postura argumentan que en ese momento de concepción fecundación el embrión y después feto se puede considerar una persona, así no allá logrado el crecimiento y desarrollo necesario de su estructura corporal dentro del cuerpo de la mujer. 

De tal manera, si se destruye un feto, se destruye un ser que ya posee el código genético, órganos y sensibilidad al dolor, y que tenía un 80% de posibilidades de seguir desarrollándose hasta convertirse en un bebé fuera del útero que, con el tiempo, razonaría (Vaughn, L. 2019). En ese sentido, para ellos es muy delicado que las mujeres aborten por una decisión autónoma, es por esto que, la única causa que aceptan para abortar es porque el riesgo de salud de la mujer o madre del bebé esté en peligro de muerte. 

En consecuencia, indiscutiblemente para la postura conservadora es que el aborto casi nunca es moralmente permisible, la única excepción es que la madre pueda perder la vida. Hay que resaltar, que, la postura católica romana es que en cualquier caso la muerte del feto debe ser involuntaria. En síntesis, para esta postura el estatus moral del feto en el aborto es un crimen, porque tiene unas características que lo configuran como persona, si es persona, tiene derechos como los demás, y el más importante es el derecho a la vida. 

En síntesis, el caso conservador se basa en una proposición sobre el estatus moral del feto. Pues, para la mayoría de los conservadores el feto es una persona con plenos derechos morales, los mismos que tiene cualquier persona adulta, y estos derechos surgen en el momento de la concepción. Es por esto, que, el derecho moral en el centro de este debate, y para los conservadores se resumen en el derecho a la vida. Quitarle la vida a un feto es tan inmoral como matar a un adulto inocente (Vaughn, L. 2019).

Por otro lado, está la postura liberal, que para ellos el feto no es una persona, no es un ser con plenos derechos morales. Por lo tanto, el aborto es moralmente permisible porque el feto no posee un derecho a la vida. 

Cabe resaltar, que, para los liberales, prevalecen los derechos de las personas haciendo énfasis en los derechos individuales, como el libre desarrollo de la personalidad. En consecuencia, los individuos tienen el derecho de tomar decisiones autónomas para decidir sobre su futuro y sobre su cuerpo. 

En ese sentido, las mujeres son libres de tener relaciones sexuales, y como consecuencia, si quedan en embarazo, la mujer tiene todo el derecho de elegir si desea continuar o interrumpir el embarazo. Debido que, son ellas las que van a disponer de su cuerpo, de su tiempo, son ellas quienes van a sentir los dolores y emociones que tienen como consecuencia el embarazo.

Cabe resaltar, que, si las mujeres consideran que no tienen los recursos económicos necesarios para darle una vida digna a su hijo y a ella, pueden tomar la decisión de abortar. Porque su futuro está en riesgo debido a las consecuencias de tener un hijo, que es para toda la vida: pues hay que cuidarlo, apoyarlo y quererlo desde que está en el vientre hasta los últimos días de la madre. 

Además, los liberales afirman que el feto no es una persona como sí lo es la madre; por ende, utilizar un concepto de persona indefendible tiene una consecuencia directa para la evaluación moral: la ley que prohíba el aborto, al menos para el primer trimestre, es inmoral: violas derechos sobre la base de un concepto erróneo de persona y conlleva consecuencias negativas en términos de salud social (Lariguet, G. 2010).

De todo lo anterior, caber argumentar que, para la postura de los liberales, prevalece la mujer o madre, quien tiene todos los derechos para decidir de manera autónoma qué hacer frente a su futuro. 

Por otra parte, para completar las posturas conservadoras y liberales, nos adentramos un poco desde las leyes y las decisiones que ha tomado la rama judicial, a través del Tribunal Suprema de los Estados Unidos.

En 1973, en el caso histórico de Roe contra Wade, el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó que una mujer tiene un derecho constitucional, aunque no ilimitado, a obtener un aborto en una serie de circunstancias (Vaughn, L. 2019). 

Según el tribunal, en el primer trimestre de embarazo, el derecho de la mujer es ilimitado. La decisión de abortar corresponde a la mujer en consulta con su médico. Sin embargo, se aclaró que, después del primer trimestre un estado puede regular, pero, también hizo hincapié, no puede prohibir el aborto para proteger la salud de la madre. Sin embargo, un Estado puede regular e incluso prohibir los abortos en interés de "la potencialidad de la vida humana", excepto cuando el aborto es necesario para preservar la salud o la vida de la mujer.

El Caso Roe, tuvo como premisa que el derecho de la mujer para abortar se basa en el derecho fundamental a la intimidad personas. Cabe resaltar, que este derecho tiene varias enmiendas constitucionales.

El tribual dejó claro que la palabra persona, tal y como se utiliza en la Constitución no incluye a los no nacidos, además, ratificó que los no nacidos nunca han sido reconocidos en la ley como personas en sentido amplio. De igual manera, el tribunal siguió reformando la ley y declaró que: una mujer que desee abortar no tiene que notificar a su marido o pareja afectiva su intención; afirmó que los estados no pueden imponer restricciones que supongan una "carga indebida" o un impedimento excesivo para las mujeres que desean; por último, sostuvo que los estados pueden exigir que una niña menor de dieciocho años obtenga el consentimiento informado de los padres o una orden judicial antes de someterse a un aborto (Vaughn, L. 2019).

Para terminar, se expone unas cifras a nivel mundial y en Estados Unidos, que dan cuenta de un proceso social sobre el aborto en 60 países donde el aborto es legal. 

Los casos de abortos más altos se registraron en Armenia, Azerbaiyán y Georgia, donde las encuestas indican que las mujeres tendrán cerca de tres abortos cada una en promedio a lo largo de su vida. Es una consecuencia, que tendría valor y argumentos analizarse en otro texto crítico, donde las mujeres acceden aborta varias veces en su vida, teniendo en cuenta, que es un proceso delicado, peligroso y desgastante para el cuerpo. Por otro lado, la tasa de abortos en los EE. UU., se redujo en un 8% entre 1996 y 2003, pero se mantuvo más alta que las tasas de los países del norte y oeste de Europa (Sedgh, G; and others. 2007).

Por último, las cifras y estadísticas sobre el aborto varían ampliamente entre los países en los que el aborto legal está disponible en términos generales, y ha disminuido en muchos países desde mediados de los años noventa (Sedgh, G; and others. 2007).

Conclusiones

El estatus moral del feto en el aborto, depende desde la perspectiva de los anteojos o lentes, desde la postura e ideología conservadora o liberal. Sin embargo, en un Estado secular o laico el aborto debe tener como base en el derecho fundamental a la intimidad de las personas y en los derechos individuales: el principio del libre desarrollo de la personalidad, la libertad de elegir y ser autónomo en las decisiones sobre el futuro de cada individuo. En ese sentido, en el caso de Estados Unidos, El Tribunal Supremo, afirmó que un feto no es una persona, y que no tiene los mismos derechos que los nacidos. De esta manera, se concluye que el estatus moral del feto en el aborto es más un discusión ideológica y religiosa, pues, la ley y las justicia debe ser sin sesgos, en este caso, prima el derecho a la libertad de elegir.

De tal manera, que una ley convierta en ilegal el aborto es inmoral, porque poner a unas personas a decidir sobre unos derechos absolutos desde una perspectiva individual e ideológicamente centrada, en este caso es una norma inadecuada.  Es por esto, que el aborto legal y como autonomía de la mujer es muy importante, debido a que es una decisión que tendrá consecuencias: pues los dolores durante el embarazo y el parto solo ella los va a sentir. 

En ese sentido, qué argumentos tiene un juez (hombre o mujer sin hijos), las comunidades religiosas, predicadores, sacerdotes o pastores para decidir, señalar y juzgar moralmente a las mujeres por pensar o realizar el aborto, si ellos no van aguantar todos los dolores y sensaciones que esto conlleva. Además, de conseguir dinero para tener una vida digna y que nada le falta a ella y a su hijo.


References 

Lariguet, G. (2010). Gustavo Ortiz Millán, La moralidad del aborto. Diánoia, 55(64), 235-248. Recuperado en 15 de noviembre de 2021, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-24502010000100011&lng=es&tlng=es.

Sedgh, G; Henshaw, S; Singh, S; Bankole, A; Drescher, J. (2007). Legal Abortion Worldwide: Incidence and Recent Trends. International Family Planning Perspectives, 33(3), 106–116. http://www.jstor.org/stable/30039221

Vaughn, L. (2019). Share this ebook on Facebook Share this ebook with email Doing Ethics: Moral Reasoning, Theory, and Contemporary Issues. 5th ed. New York: Norton & Company.


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