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Aferrándose a su tierra y con los últimos suspiros

Aferrándose a su tierra y con los últimos suspiros un viejísimo árbol me dijo: "Los árboles viejos, dan mejores frutos, se aferran a su tierra, porque todo se va, y sólo quedaran los frutos que alcanzaron el amanecer."

miércoles, 29 de julio de 2020

Una vida celebra otra vida


Viernes 20 de marzo.
Ella gritó: "¡No!, cierra los ojos". Volteo y ella insiste ¡cierra los ojos! Lo hago, me guía hasta la cama y me pide que me siente, me va a entregar un regalo de cumpleaños. No sabíamos cuándo nos volveríamos a ver, ella prefirió adelantarse.
En ese momento estaba en el occidente de la ciudad, eran aproximadamente las nueve de la noche, buscaba el computador para ver una película.
Constata que sigo con los ojos cerrados, me pide que abra las manos. Me entrega algo que parece un vaso. Me ordena: "Puedes abrir los ojos". Era una base blanca pesada, y un frasco donde había dos flores y dos palitos de madera, cada uno con una crisálida colgando, también había dos tarjetas, una tenía instrucciones. La otra, un mensaje: "Que tus sueños desplieguen las alas y se eleven ante el sol". Por detrás, un lindo dibujo de una mariposa azul (ella lo hizo, pues tiene talento artístico).
En la tarjeta de instrucciones leo: Mariposas Metamorfosis. Y en la parte superior dice: ‘Crisálida’. Miro sus ojos que me interrogan y con voz suave pregunta: ¿Si te gustó? Nacerá antes de tu cumpleaños.
Pero en vez de una eran dos crisálidas ¿por qué? Le pregunté: — Una es para ti y la otra es para tu sobrino, no sé cómo van a decidir—dice, y sonríe. Ahora mi inquietud era: “¿cómo voy a llevar este regalo hasta la casa?” Me preocupaban los movimientos en el bus o peor, en el Tranvía, que en ocasiones frena de manera repentina, “¡Ay juemadre!
Sábado 21 de marzo.
Me dirijo a casa, la tarde está triste y opaca, la ciudad está rara, fue declarada Cuarentena preventiva por el Covid-19, a partir de las siete de la noche. Durante el recorrido sufrí un poco por los brincos del bus, y luego en el Tranvía, pero no sucedió nada peculiar.
En casa lo primero que hago es poner el frasco en una parte que a Wi (el gato) no le llame la atención. Estoy pendiente de cualquier reacción, pero Wi lo ignora, sigue escalando entre los muebles para llegar a lo más alto de la habitación y tener una mejor panorámica.
Más tarde, le explico a Andrés, mi sobrino de casi siete años, lo que hay en el frasco, pero él ya tenía idea, su mente va mucho más adelante de lo que uno cree. Le hablo un poco de ella, pues no se conocen. Lo veo muy interesado por su crisálida a pesar que se la obsequió una desconocida que hace que su tío esté lejos de él.
Andrés empieza a mostrar interés en la metamorfosis, está muy contento y pregunta: ¿Cuál es la mía? Con una sonrisa mueca y ojos inquietos observa las dos. Dice que ya sabe cuál será la suya. Quiere la del lunar negro. ¿Y por qué las dos tienen un anillo de oro? —pregunta. —Para que pidas un deseo—le explico.
Pero el deseo se debe pedir en el momento en que se libere, le digo. En la tarde pasó muy pendiente de su crisálida, le daba vueltas constantemente. Cuando llegó la noche les pidió a los padres amanecer donde la abuela, porque al tío le dieron un regalo para los dos y debe cuidarlo. Esa noche la crisálida adquirió un tono oscuro, eso significa que en cualquier momento puede salir.
Domingo 22 de marzo.
Dormí sin sobresaltos y cuando desperté, casi a las ocho de la mañana, ya había una monarca suspendida de uno de los palitos, aleteaba y un líquido viscoso le escurría por el abdomen. Decidí esperar al dormilón de Andrés para ver su reacción. Entretanto me hice desayuno, luego, me puse a leer, ya eran las diez pasadas y nada. Dejé de leer cuando él llegó acelerado y directo a ver su regalo. “¡Mi mariposa, mi mariposa, mi mariposa!”, gritó. Estaba muy contento. ¿A qué horas nació?, ¿cuándo la vamos a liberar?, ¿puedo pedir mi deseo ya?, atropellaba una pregunta a la otra.
Su emoción innata de niño y su desespero por liberarla eran comprensibles. Entonces, nos dirigimos a una de las ventanas de la casa, en el segundo piso, de la cual cuelgan plantas y flores.
Tomo el frasco, giro sutilmente la tapa, él se emociona, se afana en tocar la Monarca. Cuando ve que está por salir, le da miedo. Se aleja, le invito a que se acerque y con su sonrisa mueca y nerviosa, dice: "Desde acá estoy bien". Insisto para que se acerque, pero dice que no.  Entonces llega el momento, la dejo volar libre mientras le recuerdo a Andrés que pida su deseo. La vemos cuando se posa en una de las plantas, él se acerca sigilosamente. Se queda observando un buen rato.

Jueves 26 de marzo.
Han pasado cinco días después del nacimiento de la crisálida que escogió Andrés. He estado muy atento de mi regalo. El día anterior me acosté temprano y puse la alarma a las tres de la mañana para ver si había sucedido algo. Me desperté a las dos pasadas, encendí la luz y fui a mirarla. La crisálida sigue negra con un anillo dorado. Apago la luz e intento dormir, estoy tan curioso como mi sobrino, además, ella me la obsequió y es muy especial para mí. Considero que es bonito disfrutar de ese momento de la naturaleza. Decido seguir despierto, me preparo algo caliente, vuelvo al cuarto y la miro de nuevo, sigue de color oscuro, enciendo el computador, pongo el frasco al lado y me dedico a escribir.
Son la cinco de la mañana y no hay novedades, la tengo al frente, el mínimo movimiento será percibido. Sigo en el computador, leo, pero la miro constantemente. Cinco y treinta, hay un movimiento, miro rápido. La mariposa está saliendo, son segundos, no hubo tiempo para pensar en el celular y grabar, solo para apreciar la naturaleza y su magia.

Este regalo estará guardado en la parte especial de mis recuerdos, donde los momentos no se olvidan, es un obsequio donde la naturaleza te transforma. Todo, gracias a una mujer con crespitos lindos, que concede detalles tan especiales que te alegran la vida.
A las nueve de la mañana el sol sonríe, la libero, dejo que agite sus alas y dance con los rayos de luz, y pido mi deseo de cumpleaños. Por conspiraciones de la naturaleza y del universo una vida celebra otra vida.

lunes, 27 de julio de 2020

El soft power chino


La cultura milenaria de china en su filosofía, lo social y avances tecnológicos era el día a día de las dinastías, eran los patrones sociales y el rol que cada uno asumió en su cotidianidad, ellos y ellas, estaban construyendo su fortaleza más importante para posicionar a la China de hoy y lo grande que será mañana. Pues bien, la riqueza de la cultura milenaria de China es la carta de presentación ante otras naciones.

El reto para este gigante asiático era la aceptación, el ganarse el respeto de la comunidad internacional como una nación grande, sin intenciones bélicas o ideas de conquistar otros países, que podría ser interpretado debido a su gran potencial humano, disciplina y territorio estratégico. También, occidente sospechaba de sus intenciones, pues la guerra fría había terminado hace poco, y China por ser políticamente comunista, daba una sensación de poca tranquilidad para las potencias y una suspicacia para otros países.

De tal manera, China decidió pensar en cómo llegar a la comunidad internacional sin generar ese impacto negativo en otras naciones. Es por esto, que en el 2000, se empezó a desarrollar la idea de soft Power como un puente de primera comunicación y conexión de China con el resto del mundo, pues, la meta era que China fuera una potencia en la región y uno de los líderes a nivel mundial.

La teoría del soft power, trata de la capacidad de lograr unos resultados que se desean a través de la atracción de los otros en vez de la manipulación o coacción, (Nye Jr. 2008). Las características de esta teoría son: la cultura de una sociedad es más atractiva; los valores políticos; por último, la diplomacia pública, puede entenderse como las políticas de comunicación de los Estados que tiene por objetivo lograr el apoyo o atracción de la población de otros países a su política exterior.

Por lo tanto, al empezar a salir y dar a conocer sus ideas como un país que tendrá un rol importante en la comunidad internacional, China expuso su política del desarrollo pacífico, y de ‘un mundo armonioso’, que tiene cinco elementos: el primero, es una estrategia ganar-ganar, consiste en que en las relaciones que China tenga con otra nación se trata que en los acuerdos que lleguen, ambos países obtengan buenos beneficios, coloquialmente se diría, no tumbar al otro, que no se sientan engañados; en segundo lugar, el desarrollo pacífico; en tercer lugar, el respeto a la diversidad; en cuarto lugar, la cooperación y coordinación; y por último, la coexistencia pacífica, en este, China garantiza no meterse en los conflictos de otros países, es decir, que los problemas internos sean resueltos por el mismo pueblo, no habrá una intervención por parte de China.

En ese sentido, el principio de la política exterior de China, desarrollo pacífico, tiene como principio, los cinco elementos de un mundo armonioso, ese el resultado y visión de una cultura milenaria, que se podría decir, ha aprendido que el mundo está lleno de diferencias y contradicciones, donde el hombre honrado debe equilibrarlas y conseguir la armonía.

Esta idea de el desarrollo pacífico y el mundo armonioso ha sido el lema del discurso del gobierno chino, es una clara estrategia discursiva de la filosofía china y su cultura milenaria que es utilizada bajo la teoría de soft power. En consecuencia, tiene como objetivo mejorar la imagen de China en el exterior, eliminando prejuicios y temores que le impidan al gigante asiático consolidarse como una potencia regional y global, responsable y confiable.

El soft power chino lleva 20 años y una de sus principales iniciativas ha sido el establecimiento de Institutos Confucio en los cinco continentes, instalándose el primero en Seúl, Corea del Sur, en el año 2004, ahora son 532. Los institutos Confucio son una organización de educación internacional, que enseña el idioma mandarín y la cultura milenaria de China.

Por otra parte, el cine es una herramienta que permite transmitir el soft power y llegar de manera masiva a otras culturas. En ese sentido,  el cine chino también gana premios, como el León de Oro de Venecia otorgado a Jia Zhangke por su filme Still Life en 2006.  Además, que Hollywood ponga su mirada en la producción de las cintas de China para hacer otra versión, da cuenta de la calidad e influencia que puede llegar a tener el cine chino.

Cabe resaltar, el rol que se ha venido presentando en las películas de Hollywood del gobierno chino. Me refiero al caso específico de la película, The Martian (2015), con Matt Damon. Allí, se muestra al gobierno chino bajo su política exterior desarrollo-pacífico, en el principio del mundo armonioso, donde en este planeta unanaciones pueden ayudar a otras y sin la necesidad de esperar una retribución económica, simplemente por ser seres humanos podemos vivir y compartir en armonía.

En la película, el gobierno chino tiene un desarrollo tecnológico del espacio más avanzado que los estadounidenses, y debido a que la NASA no tenía el tiempo suficiente para resolver unos cálculos, lo más probable era que el ser humano en Marte muriera. Esa situación mediática, llega a conocimiento de la agencia espacial China y deciden ayudarlos. El soft power en esas escenas del gobierno chino deja varios puntos. Primero, la solidaridad, una buena imagen que genera confianza en cuanto es ayudar en tiempos difíciles; el avance espacial y tecnológico de China es superior al de Estado Unidos; la modestia, donde los chinos expresan que los medios de comunicación no deben enterarse que ayudaron a la NASA.

Todo lo anterior, está bajo la filosofía de Confucio y un mundo armonioso, en que se incorporará el soft power de forma explícita y en la política exterior china como uno de sus pilares fundamentales.

Esto da cuenta de un cambio en el actuar del gobierno chino internacionalmente, comprendiendo que para lograr un desarrollo económico sostenido necesita que la comunidad internacional vea en China una posibilidad de cooperar, desarrollar y avanzar de manera pacífica como seres humanos racionales y no como una amenaza.

Para finalizar, la lectura que se le puede hacer al gobierno chino hasta ahora, es un actor dispuesto a participar responsablemente dentro de la comunidad internacional, estableciendo lazos fuertes entre las naciones, en la medida que se buscaría la armonía en el mundo, el orden y la paz internacional, a través de un soft power basado en los valores confucianos.


Referencia

Isabel Rodríguez Aranda y Diego Leiva Van de Maele, « El soft power en la política exterior de China: consecuencias para América Latina », Polis [En línea], 35 | 2013, Publicado el 01 octubre 2013, consultado el 30 septiembre 2016. URL : http://polis.revues.org/9179